Esta mañana hemos hecho la última excursión en este curso escolar. Hemos ido a ver un Concierto Pedagógico a cargo de la banda Dixie Rue del Percebe.
Tres son las partes que componen el Concierto Didáctico:
El primer
cuarto de hora nos acerca a la dimensión y consecuencias históricas y
culturales que supuso la esclavitud de los pobladores de las tribus
africanas. Sirve para contextualizar los acontecimientos en el Norte de
América, y su fin último es lanzar un alegato contra la esclavitud,
propugnando la igualdad de derechos entre todos los seres humanos. El
tratamiento del tema siempre se realiza de forma amena: desde un primer
momento los alumnos participan en la representación y se sumergen en la
historia, implicados en el desarrollo de la misma, mediante juegos
rítmicos y preguntas formuladas por el narrador. La realidad de esta
faceta oscura de la humanidad se presenta así de forma clara, pero a la
vez plena de optimismo y esperanza a la vista de un futuro
intercultural.
Una vez localizado el lugar de los acontecimientos, la segunda parte de
la representación es una explicación teatralizada de algunos de los
instrumentos que tuvieron más peso a comienzos del siglo pasado, y que
participaron en la fusión de las culturas musicales afro-americana y
europea/norteamericana. Esta unión, que dará lugar al rag-time y al
dixieland, es sin duda alguna el origen de la música moderna tal como se
entiende ahora: batería, tuba, guitarra, trompeta, trombón, clarinete y
saxofón son los instrumentos mostrados. Siguiendo en todo momento el
hilo argumental de la historia, los instrumentos van apareciendo en
escena de uno en uno, mostrando sus características y posibilidades de
forma original, hasta formar por completo la banda que acompañará a los
espectadores hasta el final de la historia.
La tercera parte es un recorrido por los distintos ambientes y
situaciones en las que participaban nuestros músicos protagonistas,
desde fastuosas fiestas de la alta sociedad hasta los funerales
característicos de Nueva Orleáns, pasando por teatros, cabarets, la
radio e incluso la televisión. Este viaje termina presentando al
espectador temas actuales que ya se interpretaban en los orígenes de la
música moderna, o que muestran claramente cómo se ha llegado a nuestros
días. El cierre del espectáculo sirve para hacer una última llamada al
entendimiento entre los pueblos, promover la defensa de los derechos
humanos, y valorar el papel de la música como herramienta para alcanzar
estos objetivos.
Nos hemos divertido y bailado desde nuestros asientos.